Lo de mañana será his-tó-ri-co. Más de 40.000 personas invadirán el "José Amalfitani". El estadio enclavado en el barrio de Liners, recibirá por primera vez al boxeo. Entre esos miles, y con un papel estelar, estará Sebastián Ceballos.
El "Grandote", ese cordobés que desde hace seis años vive en Tucumán. El mismo que fracasó en su intento de arrebatarle la corona de campeón argentino pesado a Fabio "La Mole" Moli tiene una nueva chance.
Mañana será el día clave de su vida, sin diferenciar entre lo deportivo y lo personal. Ceballos expondrá ante el mundo -se estima que la velada tendrá millones de televidentes- toda la escuela tucumana que aprendió en el Palacio de los Deportes cuando se enfrente en tercer turno en el festival cuya pelea central será el duelo entre Sergio Martínez y Martin Murray.
Para describir al rival, nada mejor que usar palabras simples: mete miedo. Es que Magomed Abdusalamov tiene una foja impactante con 17 peleas, todas ganadas y ¡por nocaut! El ruso además, y con las complicaciones que conlleva, es zurdo. Con todos esos datos bien estudiados es que Ceballos planea una potencial victoria: "la meta es ganar por puntos, no salir a buscar el nocaut".
- Además del rival ¿tenés que vencer a la presión de las 40.000 personas en el estadio y los millones que estarán viendo por televisión?
-Puede jugar un poco en contra, para eso estoy trabajando en la concentración. En Tucumán uno está concentrado, pero cuando llega a Buenos Aires se empieza a ver la gente, los fotógrafos, las notas... juega la presión. Pero hay que ser un poco frío.
-Desde que lo confirmaron en la cartelera ¿cómo fue la reacción de la gente?
- Me alientan y me aconsejan. Me preguntan cómo estoy.
-¿Y qué les respondés?
- Que estoy mejor que nunca. Esto es un hecho histórico y ojalá pueda hacer historia como lo está haciendo Sergio.
- ¿Lo conocés?
- Cuando entré a la selección argentina, él estuvo uno o dos meses y pasó al profesionalismo.
- ¿Cómo era?
- Como todo chico de provincia, tratábamos de estar unidos. Es una buena persona y para mí hasta él está sorprendido de lo que ha hecho.
- También tenés un destino parecido el sábado: sorprender a un invicto.
- Si la pelea pasa del tercer round puedo dar una gran sorpresa.
-¿Por qué?
- Él está acostumbrado a peleas cortas (N.de. la R: como profesional, la pelea más larga la ganó en cinco rounds) por lo que hay que ver qué pasa cuando se hacen más largas. Vamos a plantear una estrategia de desgaste por lo que no vamos a buscar el nocaut, ya que es un gran pegador. Será una pelea pareja que, ojalá, me dé ganador en las tarjetas.